El calor del desierto de Black Rock, en Nevada, abrazaba cada amanecer como un recordatorio de que estábamos en un lugar único en el mundo. Llegamos a Burning Man cargados de ilusión, polvo y, por supuesto, con nuestras bicicletas MyBikeMx, listas para vivir una experiencia que no se parece a ninguna otra.
Entre amigos y ruedas
Éramos un pequeño grupo de soñadores: Pamela, Lauren, Max, Jess y yo. Cada uno con su estilo, su energía y su bicicleta personalizada. Desde el primer pedalazo supimos que las MyBikeMx no solo nos acompañarían, sino que serían protagonistas de nuestra historia en el desierto.
Recorrer la ciudad efímera montados en ellas fue como volar. El viento caliente en el rostro, la música retumbando a lo lejos y las instalaciones artísticas apareciendo de la nada hicieron de cada trayecto una aventura inesperada. Con cada kilómetro, descubríamos un rincón nuevo, un abrazo improvisado, una risa compartida.
Magia en movimiento
Pamela, con su espíritu libre, parecía brillar aún más con las luces que decoraban su bici. Lauren se detenía en cada instalación artística, queriendo absorber cada detalle, mientras que Max y Jess competían a carcajadas para ver quién llegaba primero a la próxima escultura iluminada.
Y yo… yo pedaleaba mirando todo a mi alrededor, consciente de que lo que estábamos viviendo era irrepetible: la combinación de amistad, libertad y arte que solo Burning Man puede ofrecer.
El significado de llevar MyBikeMx
En un lugar donde las reglas desaparecen y lo único que importa es la conexión humana, nuestras bicicletas se convirtieron en un puente entre culturas y personas. Más de uno se acercó a preguntarnos de dónde venían, maravillados por los colores y el diseño. Fue entonces cuando descubrimos que MyBikeMx había encontrado su espacio natural en medio de un festival que celebra lo creativo y lo diferente.
Burning Man nos enseñó que la movilidad puede ser también una expresión de arte, de identidad y de comunidad. Y al vernos rodar juntos, entendimos que no solo habíamos llevado bicicletas: habíamos llevado un pedacito de México al corazón del desierto.
Un recuerdo imborrable
Nos despedimos del desierto con las bicicletas cubiertas de polvo, la piel cansada y el corazón lleno. Cada pedalazo fue libertad, cada encuentro fue inspiración y cada atardecer se volvió eterno.
Volvimos sabiendo que MyBikeMx no es solo movilidad urbana, es una manera de vivir experiencias únicas y conectar con lo que realmente importa: la gente, la comunidad y la magia del camino.
✨ Así fue como Pamela, Lauren, Max, Jess y yo descubrimos que rodar en Burning Man con nuestras MyBikeMx no fue solo un viaje… fue la experiencia de nuestra vida.